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Manifestación de alumnos dentro del IES "Nueva Andalucía" |
La noticia ha saltado a la prensa escrita local (no parece que sea una noticia de interés general para la sociedad, ¡con la que está cayendo!...). Málaga Hoy, La Opinión de Málaga, Marbella 24h, se han hecho eco de la última agresión a un docente, que además ocupaba el cargo de Jefe de Estudios, en un instituto de nuestra localidad. Por parte de toda persona de bien, la solidaridad y las muestras de afecto para esa persona. Y el deseo ferviente de que se reponga cuanto antes.
En este caso la agresión no ha sido dentro de las aulas, ni por parte de un alumno, sino fuera del aula - en los pasillos - y por parte de un adulto/familiar. Así que no es un caso más de violencia en las aulas, sino de uno de esos casos que suponen un salto cualitativo, aunque la violencia sea siempre violencia, un cáncer social. Un adulto/familiar (ni siquiera fue el padre) entra en el instituto (obviamente sin permiso, pero libremente porque las puertas estaban abiertas...) en busca de la alumna o alumnas que supuestamente habrían agredido/ofendido a su protegida y, al encontrarse con el impedimento del Jefe de Estudios, se ensaña con él con una violencia 'profesional', vamos a llamarlo así pues, ciertamente, coincide que el agresor es un profesional de una de esas modalidades de lucha que llaman defensa personal.... Me dicen testigos presenciales que la paliza fue brutal y que, de no ser por la valiente intervención de otro compañero, podríamos estar hablando ahora de una terrible desgracia. Este acto de barbarie fue catalogado como delito por el juez y el agresor ya está listo para sentencia (juicio rápido; justicia inmediata).
Ahora viene (tiene que venir) la reflexión desde dentro de la institución escolar, en voz alta, para que se oiga también fuera de la escuela. ¿Cómo se ha llegado a esta situación? ¿Por qué ha sucedido esto? ¿Quién no ha cumplido con su parte de responsabilidad? Esta pregunta también (¡cómo no!) Todas ellas, incluida la última, tienen fácil respuesta. Fácil, por evidente; no porque sea sencilla.
Me dicen que se ha llegado a esta situación después de muchos años de desgobierno (esto es, falta de un equipo directivo y de una cabeza visible) en los que no se ha cumplido con las normas de convivencia del centro. No se habla de 'disciplina', sino normas de convivencia. Los docentes han sufrido lo que nadie se imagina (amenazas, insultos diarios, violencia psicológica y otros casos de agresiones físicas que no han trascendido) por intentar poner orden, por intentar crear el clima adecuado imprescindible para la educación. Pero han estado solos, en el más absoluto abandono por parte de sus superiores (en plural, sí); incluso, en muchas ocasiones, desautorizados por ellos, tanto en los claustros, como delante de los alumnos. No solo no hicieron nada, sino que desmantelaron los instrumentos para la convivencia (o permitieron su desmantelamiento, con su silencio, con su pasividad o su falta de la necesaria supervisión - más necesaria en un centro como el IES "Nueva Andalucía que en ningún otro -). Solo a título de ejemplo, en ese IES:
a) no se activó la participación del AMPA (mejor sin ellos, parecía ser el lema) y así se fomentó la dejadez de las familias, que en este momento (y duele decirlo) 'no pintan nada' en la vida del IES "Nueva Andalucía". De hecho no ha habido ningún comunicado de apoyo al profesorado (es solo un detalle).
b) no se activó, como es preceptivo, la participación del alumnado a través de la Junta de Delegados (2º ciclo de la ESO), antes bien se les ha negado en más de una ocasión (y esto lo pueden corroborar los propios alumnos) su derecho a reunirse, con una actitud que demuestra el talante nada democrático de la autoridad competente en ese IES (en realidad muy incompetente).
c) no se activó la Comisión de Convivencia, ni se creó ningún mecanismo de mediación para intentar frenar los comportamientos antisociales.
d) finalmente, (lo sé de primera mano), los que tenían la máxima responsabilidad de velar por la convivencia, se quedaron indiferentes ante el hecho de que los profesores, hastiados, amedrentados y desautorizados, mostraran su indiferencia a estar representados en el Consejo Escolar: bastante tenían con defender su integridad física y mantener el ánimo día a día dentro de las aulas...
Algunos serán partidarios de no mirar atrás, no quedarse en las lamentaciones inútiles, buscar soluciones y mirar al futuro. Sin duda tienen razón; a decir verdad, tienen el cincuenta por cierto de la razón: en lo que se refiere a buscar soluciones. Pero para tener el ciento por ciento hay que ir un poco más allá, hay que ser un poco más valiente y pedir responsabilidades a los que no han sabido (querido) dar aquello a lo que la gente tiene derecho: las familias, una educación de calidad para sus hijos; los niños y jóvenes, derecho a aprender en un ambiente escolar adecuado, de respeto y concordia para aprovechar bien todas las enseñanzas; los docentes, las condiciones adecuadas (tanto materiales como humanas) en las que desarrollar su tarea. Los responsables de este desbarajuste, deberían asumir su responsabilidad y mancharse. ¿O tendemos que echarlos entre todos, padres, alumnos y docentes? Porque una cosa está clara; no queremos que estos casos se repitan y todo el sistema se vaya irremediablemente a la mierda.
Vaya desde aquí nuestro apoyo y nuestro ánimo a los profesores del IES "Nueva Andalucía". Estamos con ellos.