Escrito por Nahuel Logullo Sierra
2º de ESO
Había una vez un niño que tenía cinco años y que cada vez que le decían "no sirves para nada" descumplía un año. Se lo decían una y otra vez y el niño, en vez de crecer, se iba haciendo más pequeño. Cuando quisieron darse cuenta, el niño sólo tenía un año. Una vez más (pero por accidente) se le escapó al tío del niño y le dijo que no servía para nada y el niño descumplió el único año que tenía y se murió.
Esto enseña que a los niños hay que animarles para que se hagan mayores, no desanimarles, porque todo el mundo sirve para algo.
2º de ESO
Había una vez un niño que tenía cinco años y que cada vez que le decían "no sirves para nada" descumplía un año. Se lo decían una y otra vez y el niño, en vez de crecer, se iba haciendo más pequeño. Cuando quisieron darse cuenta, el niño sólo tenía un año. Una vez más (pero por accidente) se le escapó al tío del niño y le dijo que no servía para nada y el niño descumplió el único año que tenía y se murió.
Esto enseña que a los niños hay que animarles para que se hagan mayores, no desanimarles, porque todo el mundo sirve para algo.
Es muy original, me ha gustado mucho.
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